mi visión de la montaña

Subir montañas es la osadía convertida en humildad, bajarlas es la osadía convertida en gratitud

jueves, 12 de diciembre de 2013

Cellón

Esta montaña aunque muy sencilla de subir por sus suaves laderas, bien merece un sitio entre las recomendables por las magníficas panorámicas y en nuestro caso por unas prestosas esquiadas cuando se dan buenas condiciones. No en vano, las veces anteriores que subí, si hacía buen tiempo, había poca o mala calidad de nieve o al contrario...Pero esta vez, a pesar de que el día parecía querer estropearse y la cantidad de nieve existente no era demasiada, resultó una jornada bien guapa.

La clave estuvo en que por una parte después del calorón del día anterior por suerte volvió a xelar y por otra, el iniciar la ruta poco después de pasar el puertu Payares en el primer pueblo Arbás del Puerto (1.330m.). Desde aquí, se gana altura cómodamente hasta alcanzar el lomo del cordal que culmina en el Cellón. Mire a donde se mire, las vistas son estupendas, destacando el macizo de Las Ubiñas y la zona de la estación de ski Valgrande Pajares en el Brañillín.





El resto del ascenso por el lomo del Cellón hasta su cumbre es muy suave, permitiéndonos recrearnos en admirar el panorama según avanzamos. Sorprende ver el gran desnivel sobre el pueblo de Payares.1000 m. exactos que ya tenemos estudiados para cuando surja la oportunidad.



Una vez en la cumbre del Cellón (2.019 m.),podemos ver perfectamente al norte Oviedo y Gijón, además de otras poblaciones de la zona central. Hacia el oeste Las Ubiñas y al este la zona de La Cordillera que presiden el Esturbín y Brañacaballo entre otros picos.


Confiando en que el tímido sol haya ablandado algo la nieve, retornamos esquiando por la cresta hasta enfilar la primera pala con buena nieve e inclinación. Nos cebamos demasiado y tenemos que volver a subir un poco de nuevo para coger el itinerario correcto.



Acabado el último tobogán de baja-sube, enfilamos ya el resto todo en descenso con la nieve cada vez mejor...




Un vistazo hacia atrás y afrontamos la última parte con el pueblo a la vista. Este tramo fue de lo más disfrutón. Con una nieve perfecta nos recreamos por esta pista azul, larga, larga, hasta llegar al pie de la carretera.

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