Hay que ver lo que le está costando arrancar a este invierno que nos trajo unas Navidades veraniegas...y después más de lo mismo. Sin embargo, para romper la tediosa rutina de tiempo cálido llegaron unas escasas nevadas pero con suficiente frío como para tener una oportunidad de estrenarse. Como las borrascas de este año se emperran en entrar por el SW, el día señalado nos la jugamos yendo a una zona que no visitaba hacía muchos años con esquís y donde se suponía debería haber cargado más nieve por su situación. Las ganas por volver a nuestro mundo blanco hizo que nos juntáramos esta vez Alberto, Damián Toño y yo que a pesar de la incertidumbre teníamos claro que si no juegas es seguro que no ganas...Por una carretera blanca que me recordaba una vez más a mis andaduras por los Alpes germanos, llegamos a Torrestío (1370 m.) con unos -4ºC muy esperanzadores.