De nuevo por tierras germanas que si bien al principio me las encontré verdes con ausencia de nieve, unos días más tarde el invierno se decidió por fin a venir con 40 cm. nuevos de nieve polvo. Había que estrenarse y como el tiempo no acababa de mejorar opté por probar suerte con el Grünten. Resultó que una semana después volvió a nevar y el amigo Detlef, vecino del pueblo de al lado me llama para catar la nueva nieve. Al igual que ocurre con nuestro Aramo, el Grünten es un monte que se puede repetir lo que haga falta ya que las esquiadas son muy agradecidas. Así que iré mezclando fotos de los días.