Rescato unas fotos escaneadas de una pequeña aventura express donde nos juntamos un montón de chiflados con ganas de rematar la temporada con la legendaria esquiada del Aneto. La propuesta no podía ser más tentadora ya que ninguno la habíamos hecho y a pesar de la panadera que nos esperaba para hacer todo en un sólo fin de semana, las ganas podían más. Así que con dos furgonetas de alquiler llenas hasta la bandera, partimos de Oviedo a las 7 de la tarde después de salir del curro.