mi visión de la montaña

Subir montañas es la osadía convertida en humildad, bajarlas es la osadía convertida en gratitud

lunes, 31 de marzo de 2014

Großer Widderstein (Vorarlberg - Austria)

Hacía tiempo que planeaba esta ruta esperando las condiciones adecuadas...pero si el invierno en su parte final fue auténticamente primaveral, la primavera comenzó prácticamente veraniega con temperaturas por encima de los 20°C. Aún así, guardaba esperanzas de que en altura la situación fuera más propicia tras esta semana pasada de buen  tiempo y contando además con el cambio de hora para ir más temprano.
Así que de nuevo pongo rumbo hasta el  valle más alejado de esta vertiente de los Alpes que curiosamente pertenece a Austria pero su único acceso es por Alemania. Al contrario de lo que pensaba esta zona no pertenece al Tirol si no que tiene nombre propio Vorarlberg. Paso de largo el pueblo de Mittelberg donde había estado hace 3 semanas para subir al Elfer, y continúo hasta donde se acaba la carretera, en el pueblo de Baad (1244 m.).Esta vez si doy con el parking adecuado y puedo salir con los esquíes puestos por una pista que se interna por un valle bastante cerrado pero no lo suficiente como para que el Großer Widderstein se deje ver...


El camino discurre paralelo al río subiendo ligeramente, lo que me permite foquear con brío para calentar hasta llegar a la Bärgunthütte (1.407 m.).


Otro tramo por bosque y llego a la cabecera del valle...A partir de aquí se acaban las comodidades y toca superar el circo de montes que cierran el valle. A simple vista parece todo muy lejos, y sólo es la segunta parte de la ruta...Como decía la guía del libro esta ruta es larga y pendiente.


Sin embargo esta subida no se me hizo pesada ya que la nieve dura y la cantidad de huellas existentes facilitaron tanto la subida como la orientación del camino a seguir, aunque tampoco podía  echar las camapanas al vuelo porque el pico se veía todavía muy alto y lejos.


Alcanzado el plató intermedio a 1.800 m., sólo me queda remontar las últimas cuestas hasta el collado que da paso a la vertiente sur, Hochalpass (1.938 m.). A tenor de la cantidad de huellas se ve que la gente había aprovechado bien las últimas nevadas por aquí. Hoy sin embargo sólo hay nieve dura o costra, con amago de nieve polvo húmeda en las zonas más sombrías.



La última parte la pendiente se allana y cómodamente culmino este collado que me recibe con unas vistas bien guapas de los picos más famosos de la comarca.


A pesar de ser temparno el sol pega de lo lindo y no augura nada bueno ahora que tengo que ir por la ladera sur. Para encaramarse a este pico hay que buscarle las cosquillas por el corredor sur ya que el resto de caras son paredes verticales. Pero primero me queda un largo ladeo hasta encontrar la entrada al corredor.


Según gano altura la panorámica se amplía pudiendo ver la estación de ski de Hochrkumbag y un sin fin de cumbres bien nevadas, pero precisamente a la que voy parece estar pelada  de nieve a pesar de ser la más alta de la zona...


Llego a la base de corredor pero está tan escaso de nieve que hasta dudo de si ese es el sitio donde arranca. Por otra parte, la nieve ya está totalmente fundida por el sol y tengo serias dudas de si merece la pena seguir..., cuando de repente a parece un esquiador destrepando con las tablas es la mano la última lengua de nieve, para calzarlos de nuevo y esquiar hasta donde estoy yo. Le pregunto como está la cosa por allá ariiba y queda claro que está mal con algún paso donde hay que quitar los esquíes. No sé que hacer pero decido finalmente autoenganarme como siempre, pensando que me asomo a ver que tal y si no pa´baxu. Pero la cruda realidad se impone porque ya con los esquíes en la mochila y con crampones y piolet, me hundo en cada paso hasta los mismísimos. De nuevo veo bajar a dos parejas dejándose derrapar la mayor parte de la cuesta de la parte central del corredor y quitándose también las tablas en otro pequeno resalte.


Éstos por la cara que traían no estaban para mucha conversación salvo el saludo de rigor, y yo por mi parte con mi via crucis particular hundido en la nieve y achicharrado de calor...


Las condiciones nefastas de la nieve estaban acabando con mi paciencia porque no podía dar más de 4 pasos seguidos sin hundirme, pero ya que estaba allí, había que subir por narices....Por lo menos las vistas tenían que ser espectaculares allá arriba....A paso de caracol gano metro a metro hasta que por fin alcanzo la cresta final donde la mochila con los esquíes aliviado. Para la cumbre todavía quedan unos 50 m. de desnivel que hay que acer a pie con alguna trepada que otra por roca y nieve, pero primero a reponer fuerzas que la cima puede esperar unos minutos...


Algo de pereza sí que daba tener que subir todavía más hasta la cumbre pero sólo allá arriba se puede disfrutar de la panorámica completa a 360°. Dejo los esquíes clavados en la nieve y con cuidado alcanzo la cima del Großer Widderstein (2.533 m.) que tiene una gran cruz tumabada por los vendavales que tiene que haber aquí arriba.


Y efectivamente las vistas son espectaculares en todas direcciones. Se nota que es la cumbre más alta y por ello mayor es la panorámica, llamando la atención la cantidad de montañas que se pueden ver hasta donde se pierde el horizonte. Acostumbrado a nuestras montañas donde el  horizonte lo marca el mar aquí se ve lo grandes que son los Alpes y eso que sólo se ve una pequeña parte de Suiza, Austria y Alemania.





Bueno, hay que bajarse de aquí despacio y con buena letra, que un traspiés y vuelas 1000 m. Los crampones y piolet imprescindibles. Intercambio de bártulos y preparado para esquiar dejando a mi espalda los desventíos de la cara norte, donde se ve perfectamente a vista de pájaro el pueblo de Baad, 1300 m. más abajo. De frente me espera este corredor que se presenta como un buen patatal...


Con los primeros giros la nieve como era de esperar....blandísima con cuidado de no clavarse y dar la vuelta como una cucaracha. Una verdadera pena porque en condiciones más normales debe ser una bajada bien guapa, en un ambiente que recuerda inevitablemente a Los Picos de Europa (caliza, paredones y canales bien pindias).


Nada cómodo voy descendiendo poco a poco porque con esta nieve los giros seguidos son contados., hasta acercarme al primer resalte que tenía bien claro que lo bajaba con las tablas puestas, que ya bastante tuve que subir con ellas a la chepa y además para algo vale la escuela de Picos, Ubiña y La Cordillera Cantábrica, donde te encuentras pasos así fácilmente.




Pasado el resalte, después otro tramo de corredor hasta llegar a una zona escasa de nieve donde si quito los esquíes para no desguazarlos. Sólo queda la salida por el cono de deyección que tiene un último resalte muy estrecho por la escasez de nieve pero pegado a la pared encuentro una rampa con el ancho justo para colarme y con un giro salir defininitivamente. El resto es un ladeo en suave descenso hasta llegar por encima del collado que pasa a la vertiente norte y que implica un poco de ascenso pero sin necesidad de poner pieles.


Confiando en que la nieve al norte esté mejor, comienzo el descenso que sin encontrar una nieve como para tirar voladores es bastante mejor que el patatal anterior, siendo el tramo mejor de todos. 


Más abajo prácticamente es como esquiar por una pista plagada de bañeras, pero casi lo prefiero así viendo el estado de la nieve a esta cota...




De nuevo en la cabecera del valle sólo resta dejarme "caer", descendiendo por la pista a través del bosque, lo cual resulta muy relajante y descansado para las piernas.


Desde luego que estos retornos bucólicos esquiando por caminos entre el bosque son de agradecer, pudiendo disfrutar del entorno sin caminar...pero tienen los días contados porque con 26°C que marcaba el termómetro del coche poco va a durar la nieve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario