mi visión de la montaña

Subir montañas es la osadía convertida en humildad, bajarlas es la osadía convertida en gratitud

jueves, 17 de abril de 2014

Gaishorn ( Tirol - Austria)

Desde la modesta atalaya del Buchenberg se puede contemplar de un sólo vistazo todos los Alpes alemanes y parte de los del Tirol Norte de Austria....casi nada!. Y uno de los picos que más tiempo llevaba observando, esperando la ocasión idónea era el Gaishorn o cuerno de cabra, que por su posición adelantada se dejaba ver bien lo que se intuía una estupenda esquiada. Sin embargo un invierno con poca nieve y un comienzo primaveral caluroso impidieron la más mínima oportunidad, hasta que por fin cuando ya todo parecía perdido llegaba un último coletazo invernal con algo de nieve y sobre todo frío. Vigilando el paso de los días de mal tiempo, el jueves estaba claro que tenía que ser el día ya que aunque el miércoles amaneció nevado ligeramente a la puerta de casa las nubes no dejaron de enrredar en las cumbres alpinas y el viernes volvía a cambiar el tiempo para mal. 
Por tanto, de nuevo vuelvo al precioso valle tirolés Tannheimer Tal, hasta el pueblo que le da nombre Tannheim (1.100 m.). Lógicamente en esta época la nieve ya no aguanta a esta altitud, a pesar de que el día anterior había nevado pero muy débilmente, por lo que toca portear, pero la pregunta del millón...hasta que cota?



Por suerte la caminata duró solo media hora por buena pista a través de bosque. Menos mal que había optado por llevar las botas en la mano porque sino la vuelta iba a ser un buen remate para los sufridos pies. Antes me había adelantado otro esquiador en bici y pedalenado con las botas puestas!!. Una buena opción que estudiaré para la próxima vez, pero pedalenado con playeros claro!. Por fin llego a  donde empieza la nieve a unos 1.350 m. donde ya hay dos bicis aparcadas junto a un abeto. Con ganas, porque hace frío, comienzo a foquear siguiendo las huellas de los que me preceden.


Tras algunos atajos por el bosque y un par de revueltas por la pista, llego a la altura de una Hütte, situada como todas las demás en un lugar bucólico-estratégico. En este caso un guapo circo de montes en frente.



La nieve se mantiene en buenas condiciones al sol, lo que hace que tenga esperanzas de que haya acertado con el día. Según cojo altura mejora notablemente con nieve polvo. Sin querer acelero el ritmo porque estoy ansioso, no vaya ser que una vez más cambie después la cosa....y además hay gente por delante y eso es buena senal.


La aproximación hasta la base del Gaishorn resultó más rápida y cómododa de lo previsto, y justo al adelantar a un rezagado, vemos que ya descienden algunos madrugadores y afortunados esquiadores dando gritos. Por delante unos cuantos más a punto de  bajar también y otros coronando la cresta cimera que une el Gaiseck y el Gaishorn. Está claro que esto ya es una carrera para ganar cada uno su parcela de nieve polvo....

 


A pesar de la huella hecha para subir, la última parte tiene su miga para progresar ya que a pesar de las cuchillas la nieve reciente cede con facilidad deslizanándose sobre la capa de nieve helada vieja. Esto me retrasa lo bastante como para ver a todos bajar disfrutanto como posesos, aunque la parte alta ya se estaba quedando como un patatal de nieve polvo, pero patatal....



...pero lo que más me hacía "sufrir" durante la subida era ver la canal central todavía sin tocar ya que hasta ahora todos habían elegido para descender el camino de ascenso. Así que hasta que no llegara a la cresta no podría saber si había alguien más con la posibilidad de "robarme" esa canal...



Con algún paso que otro delicado alcanzo por fin la cresta y compruebo aliviado que no hay nadie hasta la cumbre. La nieve se mantiene fría y seca, y el sol brilla con cielo despejado y sin viento....vamos!, condiciones perfectas y además ya sin prisas para poder disfrutar del panorama.


El camino por la cresta es muy fácil y dejo la mochila con los esquíes en lo que sería mi parrilla de salida canal abajo. 5 minutos más caminando y ya estoy junto a la gran cruz de la cumbre del Gaishorn (2.247 m.). Las vistas son como para no dejar de rotar 360° muy lentamente. Fabulosas




Puedo ya identificar cumbres famosas de esta zona de Alpes y otras en las que estuve estos meses atrás...


Hochvochel 2.592 m.

Zugspitze 2.962 m., el techo de Alemania


Großer Widderstein 2.533 m.

 Rohnenspitze 1.990 m.


Acabada la larga sesión fotográfica, vuelvo sobre mis pasos hasta donde había dejado la mochila con los esquíes y aprovecho además a estudiar el itinerario de bajada por la canal, la cual se bifurca a la mitad en dos, pero ya me había fijado que aunque más estrecha parecía más segura la de la derecha en sentido descendente. 


Por otra parte, la nieve tal y como había comprobado durante el ascenso, no tiene cohexión con la capa inferior por lo que seguro marchará cuando haga giros esquiando. Así que, por seguridad más vale hacer un descenso rápido. Tras los preparativos de rigor, comienzo el descenso y la nieve es estupenda aunque veo que marcha bastante cantidad por  lo que cambio de ladera dentro de lacanal para que se purgue. Después con otro cambio a más velocidad y adelanto la nieve que ya corre tras de mí, saliéndome hacia la bifurcación derecha de la canal y así enviando lo más gordo hacia la izquierda. Perfecto, como yo quería. No hay duda que hoy era el día para ello, porque con más espesor de nieve fresca mejor no tentar a la suerte...Me recuerda mucho  a la bajada del tubo norte del Toneo.


Encaro la canaleta final con nieve polvo estupenda y salgo a la pala final con más velocidad y giros más amplios disfrutando a tope....Hay que ver lo rápido que uno se olvida de lo que presta esquiar con esta nieve...



Todavía me queda bajar hasta el fondo del circo (1.650 .) y poder echar un vistazo hacia atrás para ver esta guapa esquiada que me desquita con creces los sinsabores de las anteriores veces.El resto del descenso hasta las inmediaciones de la Hütte fue también muy entretenido entre vaguadas y abetos...pudiendo elegir variantes para seguir disfrutando de la nieve polvo que aguantaba en esta parte más sombría, si bien al sol ya empezaba a ablandar pero muy aceptable todavía.





Apartir de este punto por pista continuo esquiando con alguna que otra parada para sortear cortos tramos sin nieve, pero como otras veces pudiendo relajarse disfrutando del panorama....



La sombra del bosque contribuyó a que aguantase la nieve permitiendo ratonear esquiando por un atajo entre los árboles hasta llegar donde había dejado mis botas de monte. 

Ahora sí que no queda más remedio que caminar, pero el paseo es muy llevadero cuesta abajo y en 20 minutos ya tengo a la vista el parking completando una jornada más que satisfactoria y con alguna curiosidad por el camino como ésta en la cual dejan claro los autóctonos que las tablas Atomic son también un símbolo de Austria.

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