La escasez de nieve nos echa de nuevo a la bici de montaña después de tantos días de lluvia. En esta ocasión nos propusimos explorar un poco más hacia la vertiente quirosana de la sierra de Sobia. Sea como fuere desde donde se inicie la ruta los cuestorros para sudar como gochinos estaban asegurados. En nuestro caso elegimos el aparcamiento junto a La Fábrica (413 n.). Continuamos por la senda del Oso hasta Bárzana y nos desviamos a la derecha para tomar la carretera que sube a los pueblinos de Coañana y Vi!!amarcel.
La subida hasta Vi!!amarcel (800 m.) resultó cómoda por el buen firme de la carretera y la pendiente moderada. Sin embargo, una vez en el pueblo la cosa cambió radicalmente con unas cuestas de hormigón explosivas que nos obligó a poner todo el desarrollo.
Repostamos en la fuente del pueblo con unas vistas magníficas de la Las Ubiñas, aunque eso no evitó que viéramos también lo que nos esperaba...
....continuamos y más de lo mismo, una rampa tras otra de duro hormigón con una pendiente asfixiante y sin descanso que nos hacía dudar de lo que nos habían prometido los lugareños, puesto que decían que más arriba se suavizaba el tema.
Para nuestro alivio, así fue. La pista se tumbó e incluso disfrutamos de tramos llanos a la altura de las cabañas de Vi!!ayao (1.200 m.). Un lugar idílico con unas panorámicas estupendas de las Ubiñas, La Cordillera e incluso Los Picos de Europa.
Pero lo bueno pronto se acababa y faltaba acometer las últimas rampas, que se hicieron muy duras. Teníamos cerca el final pero antes había que sudar de lo lindo...
...hasta que por fin la cuesta desapareció y entonces se transformó en una preciosa y plácida campereta a modo de balcón sobre el valle y con un panorama inmejorable.
Un breve descenso y con dos repechos más ya estábamos sobre la braña de La Felguera (1.476 m.), ubicada en medio del paisaje kárstico típico de Sobia.
El lugar para comer no podía ser mejor con una temperatura muy agradable al sol y unas vistas de lujo. Acabado el momento de relax nos preparamos para el descenso si bien nada más comenzar me doy cuenta que llevo la rueda trasera pinchada para variar. Por suerte el pincho que tenía clavado hacía también de tapón, así que hinchando a tope la rueda, me permitió continuar sin cambiar la cámara.
El descenso por la pista de gran pendiente no era como para embalarse demasiado viendo el desnivel que había a nuestra derecha. Los tramos con firme de hormigón es lo que tienen...no permiten disfrutar del descenso como los tramos de caminos de tierra. Por eso, siendo fieles a nuestro estilo de explorar caminos nuevos, con ayuda del GPS optamos por probar el camino primitivo de la Branie!!as sin saber si sería ciclable.
A pesar de las dudas iniciales, el camino se dejó hacer, eso sí, con una buena dosis de barro en algunos tramos...
.....y trialeras de poner mucho ojo en otros. Desde luego que con tiempo seco debe ser bastante menos complicado.
Finalmente logramos terminar este camino que nos dejaba otra vez en Vi!!amarcel, y de allí ya por carretera dejándose caer hasta donde habíamos dejado el coche en La Fábrica .
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