Pico Sª Ana oriental por La Canalona (Urrieles)

Después del prometedor inicio de temporada allá a primeros de diciembre, la cosa fue menguando hasta quedarse en mínimos, si bien aprovechamos al  máximo desde entonces casi todos los fines de semana para realizar travesías por la zona de San Isidro y Fuentes de Invierno. Sin embargo como cada vez quedaba menos nieve tuvimos que repetir ruta varias veces y por eso esta vez me apetecía un poco de Picos para variar...Así que salimos para Fuente Dé, Alberto, Patri y yo que a pesar de la pereza que daba por tener que madrugar e ir tan lejos, las ganas por esquiar algo decente y aprovechar la bonanza meteorológica pesaron más esta vez...
En Fuente Dé cogimos el teleférico una vez más y comenzamos el ya repetido camino hacia La Vueltona con los esquíes puestos, pero eso sí, ratoneando las manchas de nieve por la zona de los pozos de Lloroza. Pasado éstos la nieve era suficientemente abundante y en pocos minutos nos plantamos al pie de La Canalona. 

Como la nieve en la solana se mantenía dura sugerí subir con carmpones, piolet y los esquíes en la mochila para ir más rápidos y seguros...

....y así fue porque coincidimos con un grupo que subía con esquíes y cuchillas, y les llevó mucho más tiempo y esfuerzo. Poco a poco fui distanciándome de Alberto porque iba esperando a Patri que subía más despacio, ya que están menos acostumbrados a esto de subir canales y corredores con piolet y crampones.

Viendo que todavía era temprano, me adelanté más y tras llegar arriba de la canal continué hacia el pico Sª Ana oriental, sólo unos 170 m. más arriba. Así aprovechaba para echar un vistazo desde las alturas y ver como andaban los Picos de nieve y también por supuesto, para disfrutar de las panorámicas con un día tan guapo.

La subida a la parte final de este pico, aunque corta, ofrece varias ventanas para asomarse y contemplar desde las caprichosas formaciones rocosas y los picos más altos, hasta ¡como no!, el omnipresente mar Cantábrico. 

Una vez en la cumbre del pico Sª Ana oriental (2.596 m.), tomo unas cuantas fotos panorámicas y regreso unos metros más abajo donde había dejado los esquíes porque apremia no retrasarse para coger la nieve en su punto por La Canalona, que es donde me esperan mi primo y Patri. 

La nieve en esta parte no estaba para florituras. Había de todo un poco: zonas venteadas con surcos helados en la vertiente noreste y pocas zonas con nieve primavera para la vertiente sureste.

Rápidamente nos reagrupamos y enfocamos el descenso de La Canalona, el cual en su inicio permanecía a la sombra con nieve dura pero manejable teniendo en cuenta las estrecheces y la pendiente del lugar.

  

Después, fue una gozada esquiar con esa nieve planchada formada por una capina suelta superficial tan facilona y disfrutona (firn, como lo llaman en Alpes). El estrechamiento final también  estaba muy bien excepto un paso escaso de nieve y de espacio. El resto sin problemas descendiendo a La Vueltona y manteniéndose la calidad de la nieve, algo que es de agradecer acostumbrados a los patatales de fin de temporada. Lo que si fue inevitable es la penosa travesía de regreso a El Cable con los continuos toboganes y más aún con la tripa rugiendo porque no habíamos comido todavía.