![]() |
![]() |
Esta parte de la ruta se hizo muy entretenida ya que se suceden pequeñas zonas de toboganes muy llevaderos entre bosques mixtos de pinos, ocalitos, castaños y abedules. A nuestra izquierda podíamos ver el valle donde se ubican los recónditos pueblinos de Alea y Montealea.
![]() |
![]() |
No nos encontramos con nadie a pesar de estar cerca de una zona tan turística como es el Fitu y el Sueve. De hecho tuvimos la suerte de cruzarnos con caballos Asturcones .
![]() |
![]() |
Continuamos con esa misma tónica unos 10 kms. aproximadamente hasta desembocar a media subida de la carretera del Fitu que sube desde Arriondas. Remontamos la carretera hasta el alto (575 m.) y seguimos por la senda que lleva al Sueve, con las espectaculares y conocidas panorámicas que ofrecen de esta parte de la costa oriental asturiana, destacando las playas de La Espasa y La Isla.
Al cambiar de vertiente agradecemos el frescor de la brisa marina que nos regala el Mar Cantábrico, puesto que a esa hora el sol se dejaba notar, así que por unanimidad nos tomamos un descanso.
El pelotón al completo: Alberto, Patri, Adolfo, Guzmán y yo con aires veraniegos y ganas de darse un chapuzón en la playa.
![]() |
![]() |


Más abajo el sendero deja de ser ciclable y no queda más remedio que ir a pie tirando de la bici, pero a cambio se puede disfrutar de las entrañas de este precioso bosque de fayes tan salvaje a pesar de estar a un paso del mar.
![]() |
![]() |

Saliendo del bosque volvemos a montar en las bicis y por un sendero que luego pasa a ser pista todavía en descenso hasta conectar de nuevo con la carretera del Fitu a la altura de Casa Julia (200 m.) .Nos queda remontar otra vez por la carretera un par de km. bastante duros al sol y con un pedal esgonciáu en mi caso, hasta llegar a un desvío a mano izquierda (390 m.) desde el cual parte una pista que en largo y fuerte descenso nos deja en el pueblo de Prado-Caravia la Alta, (150 m.). A partir de aquí volvemos a Berbes (76 m.) por carretera nacional hasta el cruce que por una carreterina con penosas rampas para nuestras cansadas piernas nos dejan de nuevo en el campo de golf, cerrando así este interesante circuito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario