Güertu del Diablu Sur

La buena racha de buen tiempo y nieve reciente nos lleva por tierras teverganas de nuevo al puertu Ventana (1.588 m.). Uno de los mejores lugares para hacer ski de montaña y que seguramente más haya repetido. Por eso, entre todas las montañas que se pueden subir, el Güertu del Diablu Sur es quizá la que más y mejor opciones ofrece, pudiéndose bajar tanto por la cara norte como por la sur y además completando un largo retorno donde hay que bajar la Peña del Melluque y El Rebollosas. Eso sin contar con una de las vistas más guapas del Macizo de Ubiña. Así que no es extraño que no me canse de repetir esta zona . Esta vez me acompañaban Damián, Alberto y Patri.

Comenzamos desde el alto del puerto por la pista que lleva a Trobaniellu y a Quirós, pero desviándonos pronto en dirección a la primera ascensión del día El Rebollosas (1.927 m.). Esta subida aunque se hace larga, ofrece una gran panorámica del entorno de Ventana, destacando hacia el oeste el Picu Ferreirúa, y  más lejos despuntando las montañas de La Babia y Somiedo. Poco antes de coronar el primer monte del día, podemos ver el siguiente: La Peña del Melluque (2064 m.) y al fondo los gigantes de Ubiña (Colines, Prau y Fontanes).

Pero antes hay que perder un poco de altura por la vertiente sur de El Rebollosas hasta alcanzar la collada de Socellares (1.851 m.), que es un sitio perfecto para tomarse un descanso y picar algo.

El día acompaña y no cuesta ponerse otra vez en marcha en medio de estos parajes nevados tan fantásticos aunque sea subiendo. Sin embargo alcanzar el collado que separa la Peña del Melluque del Gúertu del Diablo Norte. es bastante menos corto de lo que aparenta y rápidamente lo pasamos para continuar entre grandes joyos atacados de nieve camino del Güertu del Diablu Sur (2.126 m.)

Con paciencia, se va ganando altura por el lomo de esta montaña en medio de un panorama espectacular. Es difícil saber a donde mirar pero la visión desde la cumbre hacia los Puertos de Güeria, bajo Pena Rueda,por un lado y lo más agreste de Ubiña por otro, con La Cordillera y Los Picos al fondo, es la que acapara sin duda el protagonismo. No es de extrañar porque es una de las joyas naturales de España.

No obstante no se nos pasó por alto ni mucho menos la gran pala suroeste que tiene el Güertu del Diablu Sur, aún más larga que la de la cara Sur que ya había probado hace años, y por tanto éste era día propicio  para rematar la faena. Y así fué, una gran y larga esquiada que disfrutamos a tope y que nos costó ponerle freno. Tanto que sin darnos cuenta fulminamos 400 m. de una tacada hasta darnos cuenta que había que parar puesto que después había que remontar todo de nuevo....

Pero antes y bajo un sol que calentaba de lo lindo, nos tomamos otro descanso para comer ya que el retorno es largo.  Con resignación nos pusimos en marcha de nuevo ascendiendo sin prisa pero sin pausa la pindia ladera hasta alcanzar el lomo por el cual ya habíamos pasado anteriormente.

Esta vez sin llegar a la misma cumbre nos lanzamos por una canal de la cara norte, no tan larga como la sur pero con una capina de nieve polvo muy buena. Después sólo nos quedaba un pequeño repecho y ya enfilamos la tercera gran bajada del día por las laderas de la Peña del Melluque.

Volvimos a encontrar una nieve polvo muy prestosa que disfrutamos al máximo hasta llegar a la collada de Socellares.

Por último nos restaba remontar de nuevo unos 100 m. hasta El Rebollosas para descender este monte que tiene una esquiada muy guapa y divertida. Para entonces la niebla hacía acto de presencia y optamos por hacer una variante atravesando un bosquete de abedules que resultó de lo más guapo ya que la nieve se mantenía muy buena y nos permitió hacer un gran slalom entre los árboles. Acabamos la diversión  desembocando en la pista ya muy cerca de donde aparcamos el coche.

Otro gran día de ski de montaña muy completo con muchas y variadas bajadas y muy buena calidad de la nieve.