mi visión de la montaña

Subir montañas es la osadía convertida en humildad, bajarlas es la osadía convertida en gratitud

sábado, 4 de febrero de 2012

Picos Xexe y Nogalín

Una semana después y con bastante más nieve vuelvo a puertu Vegará (1.555 m.) pero esta vez para estrenar por fin la temporada de ski con Alberto, Damián y Carlos. Las últimas nevadas consiguieron poner a la Cordillera con el espeso manto blanco que le corresponde tras un invierno anómalo muy retrasado. Pero con el día tan guapo y el pasisaje blanco que nos encontramos se nos olvida pronto la larga espera y salimos escopetados hacia el Xexe.



No somos los únicos ansiosos por disfrutar el primer fin de semana blanco del año y rápidamente nos plantamos en tropel en la cumbre del Xexe (2.064 m.) 




Por suerte sí somos los únicos surf-esquiadores y nadie se nos va adelantar para la estupenda esquiada hacia el fondo del circo que forman el Xexe, Nogales, Nogalín y Picu del Osu.
Saboreamos bien este descenso de 400 m. con buena nieve aunque algo corto para las ganas que llevábamos arrastrando de estos meses atrás. Aprovechamos para comer algo ya que al estar reguardados del viento se agradecía que el sol calentara un poco. Con la barriga "llena" nos animamos a seguir y subimos hasta el colláu Nogales (1.919 m.).


Llegados a este punto, viendo que la calidad de la nieve era mejor en las vertientes este-sureste, decidimos tirar hasta el Nogalín (2.002 m.) , puesto que aunque es una ante cumbre del Nogales tiene un descenso directo hacia la orientación que buscábamos.


Arriba las vistas son preciosas hacia todas partes. Especialmente hacia la vertiente allerana. También podemos ver en frente el descenso realizado anteriormente desde el Xexe.



Como empiezan a llegar nubes, no perdemos más tiempo y para abajo que nos vamos, con tramos muy guapos de nieve polvo. Al llegar cerca del punto donde comimos, Damián y yo queremos todavía seguir disfrutando del día y remontamos de nuevo hasta el hombro superior del Xexe y bajar por donde subimos por la mañana. Alberto y Carlos sin embargo se dejaron seducir por la pendiente que les llevaba hasta el coche. Por suerte para todos pudimos disfrutar de una estupenda nieve en el tramo final para acabar con buen sabor de boca en este tan deseado arranque de temporada.



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