Un año después y estamos de nuevo en el puertu Vegará con muchas ganas de inaugurar la temporada invernal, que tanto se hizo esperar este año. Con mucha más nieve que el año pasado, esta vez tuvimos que acercarnos al puerto por León con un día dudoso...Al contrario que la última vez, la aproximación fue mucho más costosa con mucha nieve recién caída que nos obligó a ir abriendo una buena trinchera.
Suerte que en esta ocasión éramos más para fozar en la nieve, ya que también estaba Nacho, amigo de Germán y que tenía curiosidad por saber como es eso de picar hielo fuera de los chigres. Poco a poco nos vamos acercando y parece que este año va a ver buenas condiciones en la cascada que probamos el año pasado. Sin embargo, alcanzar la reunión para rapelar y poder escalar en top-rope, fue lo más difícil del día, con tramos de trepadas con nieve inconsistente sobre llambrias de roca donde todo se marchaba y que nos pusieron en alguno que otro apuro. Así se nos pasó el frío rápidamente...
Buena pinta tenía, y rápidamente Germán quiso catarla, para después dejar a Nacho. Ambos resolvieron con mucho oficio toda la cascada hasta acabar en la reunión. ¡Menudo xelódromo más guapo teníamos para nosotros solos!, a pesar del frío entre la niebla y la nieve chispeando. Por su parte, Nacho fue además el sufrido fotógrafo al que no se le escapó ningún detalle de nuestras escaladas.
Para cuando terminamos el tiempo había mejorado y nos asomamos a ver si estaba en condiciones el corredor NE del Picu Faro, pero no fue así porque la nieve estaba sin asentar, así que optamos por volver. Al menos pudimos disfrutar del paisaje durante el camino de vuelta.
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