Nos juntamos otra vez Rafa, Toño, Damián y yo para intentar Las Torres de Cebolleda. Una cresta afilada volada con tres torres. Empezamos mal porque llegamos tarde para subir a los Lagos de Covadonga con el coche antes de que cortaran la carretera por las restricciones de tráfico veraniegas. Así que no nos quedó más remedio que esperar y subir en autobús, que por otra parte nos dejaba en el desvío hacia la Vega de Enol (1.090 m.) y por tanto a más 3 km. de Pan de Carmen donde podríamos llegar en coche. Con todo ese tiempo perdido y encima con la vuelta antes de las 18:00, mucho tendríamos que correr. Aún así tiramos camino de Vegarredonda (1.410 m.) con la sorpresa de ver nieve por las cumbres en pleno verano.
Con buena temperatura fimos remontando a buen ritmo hasta alcanzar el colláu Les Merines (2.041 m.), punto de partida hacia las Torres de Cebolleda.
Remontamos primero las cuestas del Mosquil de Cebolleda (2.240 m.) antes meternos de lleno a la caliza.
Para alcanzar a la primera torre hay que flanquear primero un tramo aéreo pero no difícil por la vertiente sur, para después trepar por una marcada canal previa a la vira que conduce cómodamente a la cumbre.
El panorama a estas alturas es espectacular, tanto hacia las cumbres del Cornión, como hacia la Cordillera. destacando el Tiatordos, allá por Ponga.
Ya estamos en la 1ª Torre de Cebolleda (2.380 m.), y vemos lo que nos queda hasta la segunda. Una volada cresta muy guapa de recorrer.
Rápidamente coronamos la 2ª Torre de Cebolleda (2.400 m.), desde la cual las vistas son mejores todavía. Su amplia cumbre permite disfrutar de todas las panorámicas posibles.
Pero a pesar de tener la 3ª Torre de Cebolleda (2.445 m.) a tiro, el tiempo se nos echaba encima porque había que regresar para coger el último autobus de las 18:00 y ya íbamos muy justos. Asi que nos tuvimos que conformar con verla de cerca, que por cierto desde allí su escalada no se veía nada fácil para nosotros que ya sabemos lo que significan pasos de IV+ en Picos...
La carrera para coger el último autobús fue memorable con auto-stop en el pick-up de un ganadero y sprint final incluidos por la pista de la Vega de Enol. Gracias al chófer que nos vió corriendo como posesos pista arriba para salir a la carretera. de nos ser así nos quedaban otros 10 Km. por el monte hasta Covadonga sin contar con la xatá que nos pegamos bajando a toda leche desde las Torres Cebolledas.
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