mi visión de la montaña

Subir montañas es la osadía convertida en humildad, bajarlas es la osadía convertida en gratitud

sábado, 16 de febrero de 2019

Peña Ubiña


Tiempo hacía que no esquiaba la gran Peña Ubiña, sin duda uno de los mejores descensos de toda la Cordillera Cantábrica. El tiempo anticiclónico de los pasados días confirmaba mi objetivo y para allá que me fui el sábado temprano con la idea de pillar la nieve en su punto óptimo...
Como un merengue rosado se dejaba ver Peña Ubiña al amanecer, presagiando un espléndido día como así fue..La sorpresa fue ver a esas horas el aparcamiento de Tuiza d'Arriba (1.230 m) hasta los topes, pero supongo que la carrera de ski prevista para el día siguiente y las buenas previsiones del tiempo aglutinaron a tanta gente. Sin embargo, subiendo camino del Meicín no me encontré a nadie, cosa que me mosqueaba ,no vaya ser que estuvieran ya todos arriba...


El archiconocido camino hasta el refugio no deja de ser por ello un guapo escaparate para disfrutar de las preciosas vistas del espectacular circo de las Ubiñas. 
Por otra parte, como es habitual, los esquís tocó ponerlos al pasar la famosa portie!!a (1.390 m)





La nieve muy dura todavía de la xelá de la noche, iba confirmando las buenas expectativas con la temperatura baja y un airín que soplaba como para no quedarse quieto ni un segundo. Así que no paré nada más que para poner las cuchillas dejando atrás el refugio (1.549 m) camino al Colláu Terreos que todavía en sombra funcionaba como una auténtica nevera.



Las cuchillas mordían bien, permitiendo subir a buen ritmo y sin mucho desgaste para reservarme en el largo tramo final. Mientras, los más privilegiados disfrutaban del sol y como siempre con esa soltura envidiable para manejarse en los terrenos más agrestes.



Conseguí alcanzar con las tablas puestas el último tramo empinado y bien xelau del Colláu Terreos (1.892 m), donde ya al sol, aproveché a repostar energía de cara a lo que se me venía encima...



Mirando hacia arriba la pala seguía siendo tan inmensa y larga como la recordaba, así que con paciencia la apuré foqueando hasta el inicio del embudo el cual marca la parte final de la ascensión aumentando significativamente la inclinación de la pendiente.


En esta vertiente sur-sureste el sol castigaba ya de lo lindo, si bien la nieve todavía aguantaba bastante bien. Puse los crampones y los esquís para la mochila. "Sólo" quedaba  ganar los 200 metros  restantes paso a paso. 


No fue mal la cosa salvo los últimos 50 m que se me hicieron largos pero vamos, de las veces que recuerdo subir menos cansado a esta cumbre.Sintiendo ya el aire fresco de la cumbre los últimos pasos me los tomé con calma disfrutando de vistas tan apabullantes como Los Picos al fondo asomando tras el picu Tres Conceyos.



Por fin en la cumbre de Peña Ubiña (2.411 m) que a pesar de encontrarla solitaria, fue apareciendo una romería de gente que asustaba, así que no me entretuve mucho salvo para echar un vistazo al cogollo del macizo con los Fontanes y el Prau que vertiginosamente muestra su canal SW que tanta guerra nos dio cuando lo visitamos...





Me preparé rápidamente porque subían más gente con esquís, más los que también aparecían de subir por la norte....Y es que ya me había adjudicado un lateral de la canal sin huella alguna...
El arranque escopetero desde esta cumbre es siempre espectacular con el gran tobogán que acaba 600 m más abajo.


Encarando el tobogán la calidad de nieve era suficientemente buena como para dar rienda suelta a los esquís gozando como un poseso esta primera manga.


Sólo frené algo al llegar al embudo donde se forma el patatal por las huellas de la gente. Al ser la zona más estrecha y pendiente hay que afinar los giros y mejor no caerse por la escupidera que hay a la izquierda. Encontré una zona libre de huellas pegada a las rocas y cambiando de lateral otra vez salí del embudo parando para coger aire y de paso echar un vistazo a la entrada del siguiente tubo...



Mientras subía ya había fichado una canal directa pasada la escupidera porque tenía muy buena pinta y como al lado de ésta los aludes ya habían caído hace tiempo, la superficie estaba alisada muy guapa. Así hacía una variante más directa a la habitual que baja al Colláu Terreos .



Acabando este tubo tan guapo, continuaba el festín ya por pendientes más moderadas pero también a más veloces..


Buena nieve encontré aquí también a pesar que se notaba más dura al estar poco tiempo tostando al sol pero descascarillaba bien...así que en un periquete me encontré deslizando a toda pastilla por el fondo de la Vega del Meicín camino del refugio.



Solamente faltaba para completar una jornada tan buena la hora del bocata al sol disfrutando de las vistas.


Mucho ambiente y relax entorno al refugio que contrastaba con la avalancha de nieve y rocas que se podía observar y que había oído al subir. No fue poca cosa precisamente y vale como buen recordatorio de que hay que evitar transitar bajo esta vertiente de Peña Ubiña que no pocas victimas lleva cobradas...


Terminado el descanso tocaba regresar esquiando hasta la portie!!a con sorprendente buena nieve al sol y más abajo aprovechando los restos de los aludes existentes, pude ratonear hasta quedarme a 10 minutos  de porteo caminando hasta Tuiza d'Arriba



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