travesía por las Peñas Santas (Cornión)

Aprovechando la racha de buen tiempo, por fin podemos escapar al Cornión el martes por la tarde para dormir en el refugio de Vegarredonda (1.410 m.) disfrutando de un guapo atardecer. La idea que teníamos planeada hace tiempo consistía en darle otro quite a este macizo pasando por La Forcadona. Sin embargo engaño un poco a mi primo al convencerlo para completar la ruta añadiendo la otra famosa jorcada de Sª María que ya conocíamos bien.

Como se preveía un aumento de las temperaturas, salimos temprano subiendo a buen ritmo por la Llampa Cimera con la nieve endurecida pero apta para las cuchillas. Atrás el “mundo civilizado” está a punto de despertar 

Continuamos bordeando el Porru Bolu hasta alcanzar el colláu Les Merines (2.041 m.) mientras el sol va dorando ya algunas cumbres. 

Por contra, La Torrezuela y resto del camino hacia la jorcada Sª María siguen sumergidos en sombra dando al entorno un aspecto más salvaje si cabe, contrastando con el afilado Requexón que ya recibe el sol desde temprano.

Aunque a esta altura la nieve estaba más helada, todavía pudimos progresar con los esquíes puestos pero con precaución en pasos delicados como éste al bordear la ladera sur del Mosquil de Cebolleda sobre la tremenda sima que parece querer tragarse todo lo que caiga en ella...

Pasamos después a zonas más llevaderas hasta el arranque de la canal que nos lleva hasta la jorcada. En ese punto si cambiamos entonces a los crampones y piolet para subir más seguros y rápidos, mientras dejamos atrás uno de los paisajes más guapos que se pueden contemplar desde Los Picos.

Una vez arriba y saliendo al sol no dejan de sorprendernos las fantásticas vistas que ofrece la jorcada Sª María (2.354 m.) a ambos lados. Pero no nos entretenemos porque hay que ir rápido puesto que la temperatura es alta a pesar de la hora relativamente temprana.

Así que nos lanzamos hacia el jou Santu (2.000 m.), saltando la cornisa característica que se forma en el inicio. Encontramos nieve aceptable en este primer tramo pero al pasar al centro de la canal estaba muy blanda, así que al asomarnos al estrechamiento para la bajada directa al jou, lo descartamos ya que lo atravesaba por completo una línea de fractura.

Nos vemos obligados entonces a realizar una travesía delicada en ligero descenso para buscar la ladera este de la Torre Sª María, la cual con estupenda nieve nos deja la boca del jou Santu (2093 m.).

Descendemos por éste último a media ladera sin llegar al fondo, comprobando los estragos provocados por la sobrecarga de nieve y los bamboleos de las temperaturas que caracterizaron este invierno, bajo las Tres Marías y el Torco.

Nos tomamos un pequeño descanso para reponer fuerzas y ponemos rumbo a La Forcadona (2.302 m.), pasando cerca de la imponente cara norte de Peña Santa que casi podemos tocar.

Este tramo nos pareció bastante cómodo y antes de lo que pensábamos llegamos arriba.

De nuevo tengo que engañar a mi primo al comentarle que “es como La Canalona” lo que se contempla al otro lado, hasta que lo ve por sus propios ojos y se desengaña rápidamente. Después del sabor agridulce durante el anterior descenso, surge la lógica duda de las condiciones, pero por su orientación y protegida por paredones estoy convencido de que está a punto.

Así que pa`baxu a disipar dudas. Encuentro la nieve como esperaba pero la canal es más larga de lo que aparenta y la pendiente se acentúa al estrecharse rondando los 50º lo que implica emplearse a fondo y prohibido caerse.

Después de este bajadón tan guapo continuamos con muy buena nieve en medio de un paraje típico de Picos

No esquiamos hasta el fondo La Llerona (1.975 m.) para aprovechar la cota y conectar ladeando primero y caminando poco después hasta la jorcada de Pozas (2.115 m.). La tercera del día.

Volvemos a esquiar con una bajada muy guapa por el inhóspito jou Las Pozas (1.976 m.) rodeados de las cumbres más espectaculares del Cornión. A estas alturas el calor se hacía patente y más dentro de los jous, por lo que tras otra breve parada nos dirigimos hacia el flanco oeste de La Torrezuela.

El rodear esta gran montaña sobre las profundidades del jou Lluengu se nos hizo muy penoso por el calor con la continua pérdida y ganancia de altura entre el laberinto de jous que nos separaba del collaú Les Merines (2.041 m.), sin contar con una nieve totalmente degradada por el sol.

Hasta que por fin alcanzamos este ansiado collado que cierra el circuito y nos libera de más subidas y calores...Desde allí sólo nos quedaba la gratificante esquiada hasta el jou Pozos (1.850 m.) que nos sorprendió con una nieve excelente para nuestro disfrute soltando freno...

El resto por la Llampa Cimera aunque con una nieve ya blandona del todo nos permitía el lujo de plantarnos en la puerta del refugio en poco más de 5 minutos. 

Repuestas las fuerzas, acabamos la jornada con un pesado porteo hasta Pan de Carmen (1.050 m.) pero con los deberes hechos...