Para dar a conocer nuevos sitios donde rodar con la bici, les propongo a Alberto y Guzmán este Tour por Ponga, que a priori se prevía duro y que a posteriori fue lo siguiente...Partimos del guapo pueblo de San Juan de Beleño, dirección Sobrefoz, pero desviándonos antes por la carretera-pista que sube a la Ventaniella. Hasta aquí ya hay que subir un cacho pero todavía sin grandes esfuerzos.
Por fin llegamos arriba y viendo donde estabámos, con el valle de La Castellana abajo donde se veía el camino que deberíamos haber cogido, y sobre todo el collado Les Arriondes todavía muy lejos... a ver como se les decía a éstos.
En este lugar de paso histórico, curiosamnete nos recibeuna comitiva de gochos astur-celta que campaban al libre albredío como dueños y señores de la zona.
Comenzaba entonces las primeras cuestas gordas del día para alcanzar el alto del puerto, entre bosques, brañas y praderas de postal...
...hasta que se acabó lo bueno porque había que cambiar el rumbo en busca del paso clave, el collado Les Arriondes, a través del valla La Castellana. Sin embargo, la lié parda ya que propuse antes de tiempo el desvío convencido de conectar antes con dicho valle, y fue entonces el inicio de nuestro via-crucis particular con la bici a cuestas....Eso, si por lo menos contemplando las mejores vistas.
Una vez metidos en el embarque no quedaba más remedio que tirar para arriba, en lo que parecía un collado confiamdo salir cerca del collado Les Arriomdes.
Por fin llegamos arriba y viendo donde estabámos, con el valle de La Castellana abajo donde se veía el camino que deberíamos haber cogido, y sobre todo el collado Les Arriondes todavía muy lejos... a ver como se les decía a éstos.
Pero para allí continuamos teniendo que volver a cargar con la bici un buen rato todavía, pero finalmente las penurias se acababan alcanzado este collado. Es un paso que se abre espectacularmente entre las moles de Peña Ten y Pileñes, con Los Picos del Cornión de telón de fondo, y una entrtenida y larga bajada hacia la preciosa vega de Arcenorio.
Tomamos un merecido descanso para comer algo y rellenar el agua ya que veníamos secos. Además todavía quedaban muchos km. : atravesar el enorme bosque de Peloño previo paso por el alto de La Guaranga bajada a cañón por el bosque y vuelta a subir hasta el collado Granceno.
Después más bosque y paso por las brañas de Les Bedules y de ahí más bajada por la sinuosa carretera que desciende a Beleño. Todo ello en medio de los mejores paisajes que ofrece Ponga.
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