
Este invierno marzo marceó y mayo pues también...ya que una semana después de escapar a
Los Picos volvió a nevar sin parar dejando toda
La Cordillera como en pleno febrero. Tanteamos ayer el terreno por
S. Isidro y como el sol si es de mayo, la nieve se ablanda enseguida. Por eso y contando con una noche fría decidimos volver Alberto y yo con Damián que no se había estrenado todavía, a la que ya es una clásica para nosotros en esta pequeña Alaska asturiana, que nos es otro que el
Esturbín yendo por el
Black River Valley tal y como lo bautizó Carlos.